jueves, setiembre 11, 2008

Cristianismo y evolucionismo

Ing. Daniel Iglesias Grèzes

A través del sitio web SRM - Science and Religion in Media, he tenido acceso al artículo de Mons. Fiorenzo Facchini: Nel dialogo tra fede e scienza. Principali nodi in tema di evoluzione, publicado originalmente en L'Osservatore Romano el día 16/01/2008.

De este interesante artículo extraeré, traduciré y comentaré algunos pasajes que me parecen cuestionables y que a mi juicio requerirían una mayor discusión:

1. “Il darwinismo, nella sua versione moderna, offre una spiegazione che ha una sua validità” (“El darwinismo, en su versión moderna, ofrece una explicación que tiene una validez”).

Sin embargo, lo que está actualmente en discusión en la comunidad científica es precisamente la validez científica de la teoría darwinista, que no puede darse por supuesta. Debe reconocerse al menos que, como teoría científica, el darwinismo es muy singular, dado que:
· carece de verdaderas pruebas empíricas;
· carece de poder de predicción;
· no es falsable, ya que, ocurra lo que ocurra, el darwinista dirá (a posteriori) que eso es lo que tenía que ocurrir en virtud de la selección natural y ofrecerá conjeturas inventadas ad-hoc para intentar justificar lo ocurrido;

2. “Nè la teoria dell'evoluzione né il darwinismo implicano di per sé un'opzione materialista.” (“Ni la teoría de la evolución ni el darwinismo implican de por sí una opción materialista.”)

Concuerdo en que el evolucionismo de por sí no implica el materialismo. Con respecto al darwinismo, la afirmación me parece bastante dudosa. El darwinismo en su versión moderna y standard (el neodarwinismo) parece implicar de por sí una ideología materialista, porque excluye toda espiritualidad y finalidad y afirma que el proceso evolutivo es guiado únicamente por mutaciones genéticas puramente aleatorias y por la selección natural (supervivencia del más apto o mejor adaptado al ambiente). Como el propio Mons. Facchini pone de manifiesto más adelante, para Darwin la diferencia entre hombre y animal es sólo de grado; y la posterior cita de Monod manifiesta claramente una cosmovisión atea. Por supuesto, existen unos pocos darwinistas no materialistas, que intentan combinar el darwinismo y el monoteísmo; no obstante, parece muy difícil conjugar ambas cosas lógicamente, más allá de una mera afirmación verbal.

3. “Dal punto di vista filosofico non si vede l'impossibilità che la vita si sia formata per qualche reazione di ordine fisico-chimico in circostanze favorevoli (…). Se ciò sia di fatto avvenuto o no sta alla scienza approfondirlo.”
(“Desde el punto de vista filosófico no se ve la imposibilidad de que la vida haya sido formada por alguna reacción de orden físico-químico en circunstancias favorables (…). Si esto de hecho ha ocurrido o no corresponde a la ciencia profundizarlo.”)

Al contrario, desde el punto de vista filosófico, no se ve la posibilidad de que la vida haya sido generada espontáneamente por la materia inerte. En el lenguaje del sentido común, la obvia objeción se plantea así: nadie puede dar lo que no tiene. En el lenguaje (más elaborado) de la filosofía tomista, la objeción se plantea de la siguiente manera: todo ente que se mueve es movido por otro; ningún ente puede pasar de la potencia al acto sino a partir de otro ente en acto. Negar esto conduce fácilmente a una absurda noción de auto-causación y puede llegar a justificar una filosofía atea o panteísta, en la cual la materia evolutiva contiene en sí misma su propia razón de ser y de devenir.
Por otra parte, no se debe negar a la filosofía su derecho a analizar la racionalidad de la teoría de la generación espontánea de la vida.

4. “Secondo Rhonheimer (2007) ci troviamo di fronte a "un processo naturale non teleologico, anzi non intenzionale e senza intelligenza, che produce un ordine teleologico pieno di senso e adeguatamente descrivibile soltanto in un linguaggio altrettanto teleologico””
“Según Rhonheimer (2007) nos encontramos frente a “un proceso natural no teleológico, es decir no intencional y sin inteligencia, que produce un orden teleológico pleno de sentido y adecuadamente descriptible solamente en un lenguaje también teleológico””.

Según el principio lógico de tercero excluido, los procesos naturales son teleológicos o no son teleológicos. Aquí Rhonheimer parece sostener una especie de neo-averroísmo o “teoría de la doble verdad”, según la cual la misma afirmación (la evolución biológica es un proceso teleológico) puede ser verdadera desde el punto de vista filosófico o teológico y falsa desde el punto de vista científico.

5. “Il ricorso a una causa esterna non significa confusione di piani (come nella teoria dell'Intellligent Design)…”
“El recurso a una causa externa no significa confusión de planos (como en la teoría del Intelligent Design)…”

La acusación de confusión de planos contra la moderna teoría del Diseño Inteligente (sostenida sobre todo por pensadores y científicos norteamericanos como Johnson, Behe, Dembsky, etc.) no aparece fundamentada aquí. ¿Se basa en que sus defensores usan tanto argumentos científicos como filosóficos? Eso no sería suficiente fundamento, en la medida en que cada argumento sea sostenible en su propio plano. Por ejemplo, no se puede acusar de confusión de planos a Santo Tomás de Aquino porque emplee tanto argumentos teológicos como filosóficos en la “Suma Teológica”. Cuando él filosofa, filosofa bien, y cuando hace teología, también lo hace bien; y eso es lo que importa. Me parece que, análogamente, los modernos partidarios del Diseño Inteligente hacen bien al criticar las fallas del darwinismo en el terreno científico y al proponer otras soluciones racionales al problema de la evolución desde el punto de vista filosófico.

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